Santiago moderno con-tigo.

Le dije que no tenía nada que ver en eso, pero me seguía metiendo a mí en el tema de todos sus rollos aunque ya no habláramos, y bueno siempre le pasa que busca ser mi centro de mesa, llegan sus políticos amigos y le rumorean cosas de uno, como si yo les dijese la verdad.Una vez me di cuenta que todo el mundo que se le comunica le habla parecido a esa persona, porque su manera de interactuar es algo distintiva, y a veces llega ser atractiva. -no según yo sí-. No es casual que uno descubra cosas después de.. y es lo que pasó, ya que en tal transcurso me fui transformando poco a poco en un rati de esos como el abuelo...emm...de un amigo.descubrí fotos, palabras, intensiones, risas y omisiones. también en el saco iban historias de años atrás, como historias paralelas de hace muy poco tiempo, sexo, micro cuentos, y santos pecados de gula y codicia. Pasé por Netzsche, Heidegger, Vattimo, y Luis Uribe Miranda para definir cierto estado hermenéutico que no me calza.lo cierto es que aún no entiendo como hizo uno para que la posmodernidad te pueda acariciar tanto como la hizo ella, para que seas tan parte de lo agudo, para que seas tan moderna, tan chaleco rojo de crítica burguesa contra las tarjetas falabella, tan rubia poesí....cuando la vida me pregunta, uno le responde: en verdad no tengo nada que ver con... eso.